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            Un kit de amortiguadores de goma para compresores de nevera es un conjunto de piezas diseñadas para reducir las vibraciones y el ruido que produce el motor (compresor) de tu refrigerador. Con el tiempo, las gomas originales pueden deteriorarse, volverse rígidas o agrietarse, lo que provoca un aumento del ruido y una posible inestabilidad del compresor.
Absorción de vibraciones: El compresor de una nevera vibra de forma natural al funcionar. Los amortiguadores de goma actúan como un "colchón" que aísla estas vibraciones, evitando que se transmitan al cuerpo del refrigerador y a las paredes del hogar.
Reducción de ruido: Al reducir las vibraciones, también disminuye significativamente el ruido que genera el compresor, lo que hace que tu nevera funcione de manera más silenciosa.
Protección del compresor: Un compresor que no está bien amortiguado puede sufrir un desgaste prematuro debido a la vibración constante, lo que acorta su vida útil. El kit de amortiguadores lo protege de estos impactos.
Estabilidad: Las gomas viejas pueden hacer que el compresor se mueva o se "tambalee" ligeramente. Las gomas nuevas aseguran que el compresor permanezca en su lugar de forma segura.
Puedes encontrar estos kits en tiendas especializadas en repuestos para electrodomésticos, en ferreterías o a través de plataformas de venta en línea como MercadoLibre o AliExpress. Es importante buscar un kit que sea compatible con tu modelo de nevera o compresor, aunque muchos son de uso universal.
La instalación puede variar un poco dependiendo del modelo de nevera y compresor, pero generalmente implica:
Desconexión: Desconectar la nevera de la corriente eléctrica por seguridad.
Acceso al compresor: Localizar el compresor en la parte trasera o inferior de la nevera.
Retirar las gomas viejas: El compresor suele estar sujeto a la base con tornillos que atraviesan las gomas. Se deben quitar los tornillos para liberar el compresor y retirar las gomas deterioradas.
Colocar las nuevas gomas: Instalar las gomas nuevas en su lugar y volver a fijar el compresor con los tornillos. Es crucial asegurarse de que las gomas queden bien asentadas.
Reconexión y prueba: Volver a conectar la nevera y verificar si el ruido y las vibraciones se han reducido.