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El presostato con manguera en una lavadora LG es un sistema que trabaja en conjunto para detectar y regular el nivel de agua dentro de la tina. La manguera, que es una pieza crucial, es la que transmite la presión de aire desde el fondo de la tina hasta el sensor (presostato).
Llenado: Cuando la lavadora empieza a llenarse de agua, el aire que está atrapado en la parte inferior de la tina (en una cámara especial) se comprime.
Transmisión: Esta presión de aire viaja por la manguera y llega directamente al presostato.
Sensor Electrónico: El presostato, que es un sensor electrónico en los modelos modernos de LG, convierte esa presión de aire en una señal de frecuencia.
Control de la Placa: La placa electrónica principal de la lavadora lee esta señal. Cuando la frecuencia alcanza un valor predeterminado para el nivel de agua seleccionado, la placa cierra las válvulas de entrada de agua.
Un fallo en este sistema puede ser causado tanto por el presostato como por la manguera. Los síntomas más comunes son:
Desbordamiento: La lavadora se llena de agua y no se detiene, porque el presostato no está recibiendo la señal de presión correcta para cerrar el flujo.
Llenado insuficiente: La lavadora se detiene antes de que la tina se llene, ya que el presostato "cree" que ya hay suficiente agua y la placa principal detiene el llenado prematuramente.
Código de error PE (Pressure Error): Este es el código de error más común en lavadoras LG y se muestra cuando la placa no recibe datos utilizables del presostato. Esto puede ser por una manguera obstruida, un conector suelto, o un sensor defectuoso.
El ciclo no avanza: La lavadora se llena, pero no comienza a lavar. La placa principal espera la señal del presostato para continuar el ciclo, pero no la recibe.
Para diagnosticar el problema, es importante revisar ambos componentes:
Inspección de la manguera: Es el primer paso y el más sencillo. Desconecta la manguera del presostato y revisa que no esté doblada, pinzada o llena de residuos (pelusa, suciedad, jabón). Una manguera obstruida es una causa muy común de fallos.
Prueba del presostato: Con la manguera desconectada, puedes soplar suavemente en la boquilla del presostato. En un sensor en buen estado, deberías escuchar un "clic" audible. Si no escuchas nada, es probable que esté defectuoso. Los técnicos también pueden usar un multímetro para medir la frecuencia del presostato, que debe cambiar a medida que se aplica presión.
Conexiones: Asegúrate de que los conectores eléctricos del presostato estén limpios y bien sujetos.
Si después de estos pasos el problema persiste, lo más probable es que debas reemplazar el presostato o la manguera.